El mundo invisible de Hayao Miyazaki (Laura Montero Plata, 2012)


¡Albricias! El mero hecho de que Dolmen publique un nuevo trabajo (español y de calidad) sobre el alma mater de los estudios japoneses de animación Ghibli, Miyazaki, es de por sí una estupenda noticia. Que además lo haga en tapa dura, color, satinado y cosido, demuestra que la apuesta va en serio. Y ya metido en su lectura, me parece una recomendación obligada para los que veneramos el trabajo de éste artista.
Ahora viene la pega: se la recomiendo sólo a los que lo veneramos. Las partes dedicadas a su conexión con el folklore y sus referentes estéticos me han parecido interesantísimas, por ejemplo. Pero desde luego, tiene un público muy específico.
Desde hace dos años los aficionados disponemos del volumen I de Antología del Studio Ghibli, (Manuel Robles), amena y práctica guía para una primera inmersión en la filmografía general. Cometieron la crueldad de imprimirlo en blanco y negro fanzinero, pero aún así, es la referencia básica en castellano. Ahora, el nuevo libro de Laura Montero ni solapa ni compite, sino que practica un zoom espectacular sobre Miyazaki (el núcleo duro de los estudios lleva su firma: desde Nausicaä del Valle del Viento, pasando por Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro y Ponyo en el acantilado) en forma de ensayo. Precisamente por eso, por lo prolijo de su información, notas al pie y referencias bibliográficas, el texto empuja las ilustraciones hacia los márgenes exteriores del libro y acaba siendo más pedagógico que de disfrute inmediato para el aficionado.
Personalmente agradecería una mayor generosidad con el material gráfico (acompañan muchas imágenes, pero pequeñas, contextualizadoras -y en castellano no hay nada publicado similar a la serie The art of Ghibli) que no tienen por qué estar reñidos con un texto, por otro lado, muy bien escrito y estructurado. Mis felicitaciones como fan (feliz) a todos los implicados en esta iniciativa, que por fin hace justicia a la constelación Miyazaki. Ya era hora, ¿no?

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