Nemolato (+Gente, La Primera) sufre porquedespués de vaciarse vivo con un sacabolas como ofrenda al telespectador, se está enterando de la inutilidad del sacrificio: ni la vestimenta de payaso triste, ni su pelo de plástico, ni el modo en que se escruta ante un espejo imaginario van a hacer que le odiemos. Ansía la simpatía después del escarnio, pero los tiempos están cambiando y nada de ésto nos provoca ya. Nemolato, déjalo, en serio. Que está todo fatal.
No me digas que no da penica |
"Para descongestionar los ojos después de una mala noche (...) un poquito de Hemoal,
como si fuera un contorno, para las bolsas!"
(entrevista para ellalolleva.com)
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