Descubrir esta preciosa canción es como calzar por primera vez unas botas comodísimas, y adivinar que te acompañarán muchos kilómetros. La sorpresa viene después, al saber que quien compone y canta es un holandés, y el éxito en su país natal (1971), cruelmente fugaz. Nunca más se supo de Leon, a quien todavia imagino sobrevolando en asiento con ventanilla la fina lluvia de Pittsburgh.
Comentarios
Publicar un comentario