Orientalismo, los caballos de Chagall y otros detalles asombrosos
En un mundo de grandes gestos y tozudas realidades, una de las pocas consecuencias cuantificables de la Declaración de los Derechos del Niño ha sido la colección de cuentos que Altea publicaba en el 78 con J. L. García Sánchez y M. A. Pacheco escribiendo al alimón, e ilustres ilustradores ilustrando: Ulises Well, Karin Schubert...
En la orientalización de El pueblo que se quedó sin niños concursan estética y composición: nuestros arrobados ojitos serpentean por una estela de azafranes y púrpuras hasta el vacío absoluto. Por el camino, por supuesto Hokusai, y además los caballos de Chagall y otros detalles admirables que os obligarán a hundir bien la nariz en sus páginas.
A continuación mis ilustraciones favoritas. Gracias a manu por descubrirnos esta preciosidad.
busque este cuento con esas ilustraciones hace mucho tiempo, al fin lo encuentro. era un libro que tenia cuando era chico. gracias por publicarlo.
ResponderEliminar¡Me alegra saberlo! Gracias a ti por comentar
EliminarDespués de muchos años vuelvo a encontrar éste cuento que siempre me encantó gracias!
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