Hoy os propongo un intrigante juego visual. A
Raphaelle Peale y a
Kevin Sloan se les ocurrió la misma forma de provocar, pero con una diferencia de casi dos siglos.
Desde luego Peale (1774-1825) se lleva el mérito, sobre todo teniendo en cuenta que se había especializado en pintar naturalezas muertas, muy bonitas, pero pelín aburridas. Por si fuera poco, añadió al título
Venus emergiendo del mar, incendiando la fantasía de los espectadores.
El caso de Sloan y sus quiméricos bodegones es bien distinto pero la broma vuelve a funcionar con esa forma indescifrable,
pero sin duda viva, que la tela esconde.
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| Kevin Sloan - The magician's attic (2012) |
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| Raphaelle Peale - Deception (1823) |
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