VINYLOGY, microsurcos de marca blanca


Yo también he vuelto al vinilo, aunque sé que en esto de enaltecer el formato hay mucho tonto suelto. Por ejemplo, tenía ganas de hincarle el diente a las polémicas reediciones en LP de jazz clásico que a través de su filial DOL ha estado poniendo en circulación Vinylogy (sello ruso lowcost), denostadas por los fundamentalistas del tocadiscos, y he aprovechado una semana de generosos descuentos en Fnac para testarlos. Relaxin' y Cookin', con Miles Davis Quintet; el It could happen to you de Chet Baker; y Blue Train, por Coltrane, han sido mis elegidos. Cuatro básicos por algo más de 35 euros en total, prensados en 140 gramos y con las portadas -sin sellos, claro- clásicas.
¿DÓNDE ESTÁ EL TRUCO? Bueno, para empezar no proceden de los masters originales, pero ya estoy escarmentado de remasterizaciones oficiales pésimas. Vinylogy aprovecha la propiedad pública de estas grabaciones y luego quiero pensar que pulen ligeramente la mejor copia disponible. Nada de encartes ni plastificados chulos. La pegatina interior del disco, por ende, tan impersonal como la etiqueta de un producto Hacendado.
¿MERECEN LA PENA? A nivel audiófilo no, claro. Pero para ser un doce pulgadas de marca blanca, el resultado es más que aceptable. Destaca la copia de Coltrane, reproducción impecable y con atmósfera. Las grabaciones de Miles suenan también pulcras. Chet Baker sale perdiendo por las limitaciones del registro original, que ya de por sí dejaba bastante que desear. En conclusión, compra satisfactoria por lo que sospecho que, débil de mi, reincidiré.

Comentarios

  1. Ya no. Mis sueños de nostálgico terminaron el día que le dije a mi madre: "toma, ahí te dejo mi tocadiscos". Eso sí, me llevé conmigo los ciento y pico discos (no sé si llegarán a doscientos), que se mueren de la risa en un mueble de la casa.
    Tuvieron su momento, y cuando apareció el CD me quedé, como creo que todos, con la cara boba diciendo: "¡Pero qué cosa más ridícula! ¿Cómo va a ser lo mismo?" Claro que no lo es, pero es que ya nada lo es. Desentonaría volver al LP cuando justo al lado tengo una LED.

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    1. mmm está claro, hay mucha bobería en el culto al vinilo, pero insisto, estoy encantado desempolvándolos y la naturalidad de su sonido (cuando es bueno) es difícil de superar. Por no mencionar el ritual que lo acompaña -desenfundar, etc- y el sentido de posesión que es lo que en definitiva creo que lo va a mantener vivo muchos años.
      Saludetes!

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  2. Yo también crecí con la música de vinilo, y hoy voy a correr con un minúsculo mp4 que contiene más de 3000 canciones jejeje. Está claro que la tecnología nos ha cambiado.

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    1. yo no salgo a correr por ese motivo, el plato es sensible a los movimientos bruscos :D
      Saludetes

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  3. he comprado de VINYLOGY el LP del mítico film VERTIGO, y tengo que reconocer que està muy muy bien, en cuanto a lo de volver al VINILO yo lo tengo claro, alterno vinilo i CD, además el vinilo te hace estar más atento a la música que el MP3,4... y el qu salga, no es dejar correr las canciones y punto es escucharlas, seguiré con el vinilo

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