Superman contra la escena más estúpida de la historia del cine

Vale, ¿habéis visto Superman, no? Pero Superman I, eh, la de Richard Donner del 78. Mala. Y os acordáis, claro que os acordáis: casi al final, su novia Lois palma en un terremoto, y en un arrebato de inmadurez, Superman empieza a orbitar alrededor de la tierra a toda hostia para que su fuerza centrífuga invierta el movimiento rotacional del globo. Así RETROCEDE EN EL TIEMPO, salva a Lois y pueden ir de compras al Primark el sábado.
Un momento.
"No no no", pensaba yo tirado en la alfombra ignoranado que los ácaros trepaban por mi cuerpo, "soy pequeño pero no subnormal, el tiempo no retrocede así". Y el guionista (¡¡Mario Puzo??) lo sabía. Demandé una explicación a mi padre y él se limitó a reir nervioso, como debieron reir los productores, el director el día del estreno, y desde entonces varias generaciones que han decidido pasar por alto LA ESCENA MÁS ESTÚPIDA DE LA HISTORIA DEL CINE.
No han faltado estudios -más o menos sesudos y buenistas-, que intentan justificar la escena explicando que es Superman, y no la tierra llena de personas a punto de morderse la lengua, quien retorna al pasado al superar la velocidad de la luz; algo que se ilustraría con ese planeta marcha atrás. Pero en la película se lo pasan pipa con la moviola, rebobinando el agua y tonterías así, lo cual contradice ésta teoría y obviando que el acto mismo de frenar la tierra produciría un cataclismo que no cabe ya en este humilde post.
¡Ah, qué dura, la vida del guionista!