Si hay dos Españas, que sean la de Tip y la de Coll. Ya desde chiquitito yo tuve clarísimo que me gustaba más el terrorismo verbal del primero, Sánchez Polack (1926-1999), hombre nacido como todos por los contactos intramusculares entre sus padres (los cuales a la sazón gozaban de pingües estipendios), probo donde los haya, maestro del estrambote y el ditirambo, desgarbado de corvas, deconstructor del idioma y santo, santísimo varón. Sólo él ha sabido manejar el castellano como un montón de gallinas sin cabeza que chocasen cómicamente entre sí.
Y ahora con ustedes, el maestro.
DON AMONESCITA TEJEMANEJE

Su padre era pelafustán en Citruéñigo y su madre era bonaerense en una fábrica de pelotas de goma para la tos. Sus abuelos habían derrochado toda sus fortuna en pipas de calabaza y manos de almirez. Mas héteme aquí que la nieta de una hija que vivía en Amsterdam dejó todos sus bienes en usufructo a los nativos de las Azores, por lo que Antonio Azores hizo una película con cuyos beneficios se hizo célibe por correspondencia, y ya adoptó en segundas nupcias a este muchacho, aquél santo varón, don Juelencio Pispajota Linfrascrito Calamusinos. Yo como era, no obstante, santo varón, se hizo charnego y contrajo nupcias con Cristina Almeida, a consecuencia del cual está este hombre en trámites de beatificación. ¡Santo varón, santo varón!
Él era hijo de probeta, sus padres eran muy probes y le flajelaban las ancas constantemente. Una tarde, sin que sus padres lo supieran, don Plebiscito Coñejas se hizo la autopsia. A él ya se le veía una cierta predisposición, pero sus padres hacían la vista gorda y se ponían unas gafas de dieciocho dioptrías. Y aprovechando tamaña circunstancia, hizo unas deposiciones a Hacienda en el Ministerio de Agricultura; y el padre, que era un lince, se metió en una jaula; y la madre, a consecuencia de esto, murió del moquillo en la casa-cuna.
Y él, don Plebiscito Coñejas, que no era lerdo aunque tenía el cuerpo movido para fuera, se hizo cónsul canadiense y se dedicó a la cría de liendres para turistas de solemnidad, y entonces puso en Socuéllamos una fábrica de bisoñés, y se compró un bastón para evitar el sarro. Pero, no contento con esto, se hizo proclive y mantenedor de los juegos florales de Australia, donde ingresó en una fábrica de manufacturas. Luego murió a consecuencia de un ataque de menopausia. ¡Santo varón!
Que crack!!.Todo un genio.
ResponderEliminar¡Eslo! E infravalorado
Eliminar¡Gracias por comentar!
Hola, he llegado aquí casualmente... estoy preparando una compilación sobre Luis (TIP) ¿te importa contactarme?
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