La vida ejemplar de Luis Sánchez Polack 'Tip'


Si hay dos Españas, que sean la de Tip y la de Coll. Ya desde chiquitito yo tuve clarísimo que me gustaba más el terrorismo verbal del primero, Sánchez Polack (1926-1999), hombre nacido como todos por los contactos intramusculares entre sus padres (los cuales a la sazón gozaban de pingües estipendios), probo donde los haya, maestro del estrambote y el ditirambo, desgarbado de corvas, deconstructor del idioma y santo, santísimo varón. Sólo él ha sabido manejar el castellano como un montón de gallinas sin cabeza que chocasen cómicamente entre sí.
Y ahora con ustedes, el maestro.

DON AMONESCITA TEJEMANEJE
Fabricaba codos para la gente que no tiene codos. Su padre don Jolgorios Amonescita, hacía la vendimia de la patata en sus horas libres y su santa esposa hacía curcusí para los pobres y por las tardes montaba a caballo en camello, para sí poder sustentar a doce sobrinas numismáticas que hacían la carrera de cien metros valla en la calle de la Ballesta. Pero ¡aquél hombre!, don Amonescita Tejemanejes, no cejaba, porque él quería que sus padres se hicieran adultos el día de mañana, para así sustentar los gastos de su cuñada, que tenía una tienda de bragueros en Córdoba. Pero ¿qué paso?: su padre, don Jolgorios Amonescita, murió de una indigestión de collejas y su santa esposa, doña Estefina, murió de un ataque de silicona en una pierna que tenía fuera del matrimonio y de la ventana, de modo y manera que aquél santo varón no pudo afrontar tal situación y se tiró al tren. Luego se tiró la criada, a consecuencia de lo cual tuvieron un hijo que salía de la estación de Atocha a las 11,40 y a las 13,30 estaba en Sevilla. ¡Menudo pájaro estaba hecho! ¡Santo varón, santo varón!



DON JUELENCIO PISPAJOTA LINFRASCITO CALAMUSINOS
Su padre era pelafustán en Citruéñigo y su madre era bonaerense en una fábrica de pelotas de goma para la tos. Sus abuelos habían derrochado toda sus fortuna en pipas de calabaza y manos de almirez. Mas héteme aquí que la nieta de una hija que vivía en Amsterdam dejó todos sus bienes en usufructo a los nativos de las Azores, por lo que Antonio Azores hizo una película con cuyos beneficios se hizo célibe por correspondencia, y ya adoptó en segundas nupcias a este muchacho, aquél santo varón, don Juelencio Pispajota Linfrascrito Calamusinos. Yo como era, no obstante, santo varón, se hizo charnego y contrajo nupcias con Cristina Almeida, a consecuencia del cual está este hombre en trámites de beatificación. ¡Santo varón, santo varón!


DON PLEBISCITO CONEJAS

Él era hijo de probeta, sus padres eran muy probes y le flajelaban las ancas constantemente. Una tarde, sin que sus padres lo supieran, don Plebiscito Coñejas se hizo la autopsia. A él ya se le veía una cierta predisposición, pero sus padres hacían la vista gorda y se ponían unas gafas de dieciocho dioptrías. Y aprovechando tamaña circunstancia, hizo unas deposiciones a Hacienda en el Ministerio de Agricultura; y el padre, que era un lince, se metió en una jaula; y la madre, a consecuencia de esto, murió del moquillo en la casa-cuna. 
Y él, don Plebiscito Coñejas, que no era lerdo aunque tenía el cuerpo movido para fuera, se hizo cónsul canadiense y se dedicó a la cría de liendres para turistas de solemnidad, y entonces puso en Socuéllamos una fábrica de bisoñés, y se compró un bastón para evitar el sarro. Pero, no contento con esto, se hizo proclive y mantenedor de los juegos florales de Australia, donde ingresó en una fábrica de manufacturas. Luego murió a consecuencia de un ataque de menopausia. ¡Santo varón!



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