La trayectoria de Ruelas fue breve pero comprometida con publicaciones periódicas y en consecuencia tan prolífica como febril, sobre todo tras imbuirse en la bohemia parisina de finales del XIX: se multiplican entonces sus grabados bajo ascendente de ajenjo y baudeleriana, yendo tan lejos o más que Rops o Füssli. Os aconsejo que no os perdáis tampoco su colección de lienzos, ¡fascinantes!
No lo conocía. Me ha recordado los dibujos de Posada. He visto que tienes un álbum dedicado a él en Pinterest ;) No hace mucho le dediqué una entrada a su Catrina.
ResponderEliminarMe permito remitir a vuestra merced al Palacio del Arte El CHOPO.
Eliminarhasta que los teleportadores se comercialicen a nivel doméstico como las impresoras 3D tendré que conformarme con visitarlo online. Y tiene una pinta cojonuda. Porque supongo que te refieres a esto:
Eliminarhttp://www.chopo.unam.mx/
recuerdo tu entrada, Enrique, y por supuesto la vi cantar en "Hasta los huestos", como recomendaste. Mereció la pena.
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