Pero hay once canciones más en ese disco, algunas apabullantes. Hoy que la música se reduce a un estertor resulta irónico saber que se les acusó de haber sido tiburones de piscifactoría, un fenómeno radiofónico programado y sin talento. Get the Knack sigue sonando tan excitante como el primer día, y somos nosotros los que nos hemos vuelto anodinos. Así que te vas a poner ahora mismo a escuchar el apremio testicular en Good girls don't, las buenas maneras de Oh Tara y el beatlesque de por ejemplo That's What The Little Girls Do y después, si quieres, hablamos.
Pero hay once canciones más en ese disco, algunas apabullantes. Hoy que la música se reduce a un estertor resulta irónico saber que se les acusó de haber sido tiburones de piscifactoría, un fenómeno radiofónico programado y sin talento. Get the Knack sigue sonando tan excitante como el primer día, y somos nosotros los que nos hemos vuelto anodinos. Así que te vas a poner ahora mismo a escuchar el apremio testicular en Good girls don't, las buenas maneras de Oh Tara y el beatlesque de por ejemplo That's What The Little Girls Do y después, si quieres, hablamos.
Comentarios
Pues sí señor, completamente de acuerdo. Grandes chavales. Un saludo
ResponderEliminar