Pececillos de colores. Las damas de Branko Bahunek


Este croata, grandote y bonachón, mantuvo en cautividad a cientos de femme fragiles que pintaba mientras vivía del interiorismo. Temiendo que comparasen sus lienzos con un Modigliani lowcost, no fue hasta finales de los años 70 cuando empezó a revalorizarse como pintor naive.
Branko Bahunek ( † 2005) tenía más afinidad con los retratos burgueses del Nuevo Mundo que con las escenas campestres habituales del género aquí en Europa. Sus damas posan en privado con desmayo, palpitantes de color y con volúmenes más propios de un pececillo. A redescubrir.




  



Comentarios

  1. Por aquellas tierras (sin precisar mucho, por no meter la pata) tira mucho lo naíf, que no suele ganar demasiados adeptos por estos lares. Sin embargo, a mí me gustan estos "pececitos".

    ResponderEliminar

Publicar un comentario