Pubertad mutante. Black Hole, de Charles Burns (Ediciones La Cúpula)


Pubertad: conjunto de modificaciones puramente orgánicas, comunes a todas las especies con fenómenos neurohormonales y antropométricos; se caracteriza por cambios orgánicos que llevan a la madurez biológica adulta con dimorfismo sexual y a la capacidad reproductiva. Y, si la vuestra también fue una mierda, éste es vuestro cómic.
Metáfora total de la juventud -no como rito de paso, sino como proceso terminal-, Charles Burns recupera la estética sombría de los tebeos EC en los años 50 (Tales From The Crypt, Vault of Horror...) para penetrar en su bosque mítico, ácido, lynchiano. Cada estigma vulvar, cada chasquido en la soledad de la espesura, servirá para evocarnos oscuramente la adolescencia como un mal viaje. Y la ubicuidad espacio-temporal del narrador es la que permite traspasar la historia de lado a lado sin que sepamos nunca en qué punto estamos ni quién somos. Una obra alucinada, en constante mutación. Igual que los quinceañeros protagonistas, que se llevan todo a la boca como bebés, envejecen con la precocidad de un monstruo y se recombinan desesperadamente.
Raro, triste. Agujero Negro está editado en España por La Cúpula desde 2001.

Comentarios

  1. Pues como la de todos, ¿no? He leído el avance y está muy simpático. Lo busco.

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